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  • Foto del escritorLeón Sierra Páez

Las clases de actuación


Lo único que un maestro puede brindar son pistas. El análisis sostenido de un proceso de ensayos atravesado por diversos compañeros y con diversos autores y dificultades, articulado con la utilización de ciertas herramientas, no garantiza sino una puesta en juego de diversos aspectos que el alumno debe acostumbrarse a trabajar con.




Yo tenía un disgusto constante con mi maestro cuando, mes tras mes, escena tras escena, nivel tras nivel, él insistía en “mis dificultades”, sin reconocer los cambios aparentes que yo sabía que experimentaba por dentro, la diversidad de materiales que yo ya entendía e incluía en mi trabajo. Sin embargo, en el constante escepticismo suyo, yo logro divisar dos estrategias al menos, ambas de carácter pedagógico: 1. La repetición pedagogizante del error, que devela la imposibilidad que tiene el actor aprendiz de exteriorizar lo que le pasa por dentro, o lo que él llamaba, el equilibrio, y conocimiento de la relación entre signo interno y signo externo, y 2. El entrenamiento en la crítica profunda cuando el actor aprendiz analiza su trabajo. Ambas estrategias, no son sino la capacidad de detener y hacer minuciosa la investigación que devela la verdad de los ejercicios actorales que el actor se plantea, consciente, inconscientemente, inducido o en franca búsqueda consciente, y que sólo dan frutos en un proceso que se subentiende por debajo de las apariencias y la ansiedad del resultado.





En el camino a construir el personaje, el juego nos devora. Dejémonos devorar, la ansiedad dispara una entrega sensible más allá de los límites. ¿Cómo hacemos para perdernos, con una hoja de ruta? Son dos procesos paralelos, los debemos ver. El uno es persona con el material escénico y el otro es personal con mi proceso de aprendizaje y entrenamiento. Si no comprendo que estoy aquí, igual que un niño que va a la escuela a que le entreguen las claves de todo, pero al mismo tiempo, soy como un deportista que usa esas claves para ser el mejor, sea lo que esto sea, diariamente, con una meta a largo plazo, si no comprendo esta simbiosis de aprendizaje y entrenamiento, digo, estoy perdido.


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